¿Qué relación tienes contigo mismo? ¿Eres tu mejor amigo? ¿Te amas? ¿Cómo te hablas?
La soledad elegida es la soledad que eliges como tu fiel compañera. Más aprendes a elegirla, apreciarla y disfrutarla, y más entenderás lo que es ‘tu mundo’, que ya no confundirás con ‘el mundo’.
Sabrás que tú eres importante y que, aunque es bonito tener relaciones significativas y profundas, nunca podrás (ni deberás) descuidar esa relación contigo mismo. Tal como un elefante que cuando camina en la calle ni se percata si perros callejeros le ladran porque quieren jugar, están asustados o rabiosos con él, así tú ya no te interesa lo que los demás hacen, o lo que piensan y dicen de ti. El único responsable para liberarte o no de la esclavitud de las exigencias o juicios de los demás eres tú, y así deberás estar siempre seguro de tener la mejor relación posible contigo mismo. ¿Cómo la fortaleces? Con la soledad que, además, te recarga de energía para poder así regresar a los ruidos del mundo.
Cualquiera que sea tu vida, eres el único estratega, arquitecto y fundador de ella. Así que debes pensar, debes tener una visión clara y decidir por dónde quieres dirigirte. Y así, el regreso a la soledad es tu necesidad y fortaleza más grande, la base y la puerta de tu mundo y, si estás en El Camino, de tus prácticas espirituales. Con los años has visto que se ha ampliado esta necesidad de retirarte a ti mimo, de estar solo y hacer lo que debes hacer. Buscas solo lo necesario.
La soledad elegida es una herramienta fundamental para el buscador. Cuando te aceptas y amas, cuando aprendes a vivir bien contigo mismo, cuando aprendes a ser tu mejor amigo, cuando estás con los demás ya no los verás como una necesidad para sentirte menos solo, sino como una compañía que puedes disfrutar y amar, pero que ya no necesitas.
Así, haz y esfuérzate de que esa sea la relación más plena y agradable posible y que contribuirá a que tu vida sea feliz y en paz. Será siempre esa relación plena contigo mismo que te llevará a cuestionarte y a observarte, y que te alejará de lo pequeño para empezar a comprender lo Infinito (puedes llamarlo Dios si quieres), o simplemente te hará entender cuando alguien quiera manipularte o programarte para hacerte actuar como él o ella quiere.
Desde miles de años, artistas, sabios, maestros, místicos o simples buscadores de El Camino de todas las culturas, aún con la imposibilidad de comunicarse entre ellos, han continuado y consistentemente hablado de los asombrosos efectos que la soledad había tenido en ellos, a nivel físico, mental y espiritual.
Si ellos tuvieron tales beneficios, ¿Por qué, aprender de ellos, no debería funcionar contigo?
Lo que acabas de leer es solo una pequeña parte de qué es la soledad. En la página principal dedicada a este tema podrás comprender mejor cómo entenderla y vencerla, y a su vez cómo usarla a tu favor y disfrutarla.
Lee el próximo artículo de esta serie: 3.2. La Soledad Creativa y sus Regalos
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