3.2. Entiendes y actúas

3.2. Entiendes y actúas

Si llegas a El Camino Virtuoso [método para desarrollarte a ti mismo a nivel físico, mental y espiritual], tu consciencia y discernimiento se amplían, gradualmente empiezas a entender, a tomar decisiones apropiadas y a transformar tu vida para siempre. Entre muchos, aquí te dejaré algunos conceptos o parte de la filosofía de vida que podrías adoptar, los cuales te harán progresar con velocidad hacia la Felicidad que buscas. 

Entiendes

1. Te vuelves consciente de que sufres, que ya no quieres sufrir, que quieres entender por qué sufres, que algo o alguien es la causa de tu sufrimiento y que debes encontrar la solución para vencerlo.

2. Entiendes que quieres una existencia feliz, y decides crear un cambio poderoso en tu vida. 

3. Entiendes que estabas dormido, que vives dentro de un Sistema que te controla, y quieres romper esas cadenas. 

4. Por primera vez puedes ‘ver’ y entender que cada error y sufrimiento te enseñó algo valioso, y además te entrenó para ser más fuerte.

5. Entiendes que el destino no existe, así como no existen la buena ni la mala suerte, y que tú eres el hacedor y único responsable de tus acciones y futuras alegrías o sufrimientos.

6. Te vuelves consciente de tu cuerpo, y de cuan valioso es.

7. Te vuelves consciente de que has vivido de manera automática permitiendo a tu mente controlarte. Decides tomar tú (tu Ser) el control y quieres saber cómo funciona ella para poder dominarla. 

8. Aunque sabes que estás formado por cuerpo y mente, entiendes que eres mucho más que ellos, y quieres saber quién realmente eres.

9. Entiendes que la característica primaria humana [Bhagavad Dharma] es lograr su naturaleza divina. 

10. Entiendes que la vida es un flujo ideológico y que, —sin olvidarte de velar por el Bienestar Universal— debes purificarte más para llegar a la Perfección y a la Felicidad Suprema. 

11. Entiendes que quieres expandir tu mente hacia el Infinito, sin límites ni miedos para llegar a la Realidad, a la Fuente Infinita… 

12. Después de muchos choques y miserias, entiendes que no puedes poseer nada ni a nadie, ni a ti mismo. Entiendes que nada en este mundo finito es permanente, tú incluido. Entiendes que cualquier objeto creado es finito y que no puede darte el Infinito (la Felicidad Suprema). Ya sabes que los objetos materiales solo pueden darte una felicidad, (gozo o satisfacción) momentánea. Nada en el mundo es permanente y nada te puede dar lo que realmente buscas. 

13. Entiendes que cada momento solo te acerca a la muerte. Eso lo sabías intelectualmente, pero no lo habías realmente entendido. Realizar tu mortalidad puede sacudirte desde el alma, hacerte sentir que la vida es corta, que tienes un tiempo limitado y que un día, en cualquier momento, tu existencia terminará abruptamente. Sabes que el tiempo tiene un valor inmenso y que no puedes continuar desperdiciándolo como antes.

14. Entiendes que existe un Ser Supremo, el Creador. Porque has sido picado por algo mucho más grande que tú mismo, y porque tu Consciencia ha despertado, aunque todavía no lo entiendas, sabes que algo más existe, que está en ti y que definitivamente debes descubrir qué es. Su necesidad y búsqueda se vuelve más fuerte, quieres conocerlo y acercarte más a Él. 

15. Entiendes que eres un ser divino que está viviendo una experiencia humana. Te das cuenta que la creación es una verdad relativa y que todo lo que acontece es parte de la ilusión cósmica, que sucede como si fuera una película; cualquier problema, alegría, persona o cosa en ella, es solo un espectáculo que cambia constantemente. Tú, (tu Ser) como una chispa divina, no cambia, porque tú eres inmortal, Infinito, Consciencia Pura. Para regresar a ese estado, tu labor será anular tu pequeño ‘yo’ que solo te ha vestido por un tiempo, para que tu Consciencia (el Ser) regrese a La Fuente Infinita. 

Entender todo lo anterior gracias a tu elevación espiritual, quema los puentes del pasado. Ya para ti no hay regreso o vuelta atrás, y nunca más querrás ni podrás regresar a tu viejo rebaño, el rebaño de los dormidos. 

Actúas

¿Cómo actúas?

 

Te arrepientes de tu pasado. 

Sientes que no puedes continuar viviendo como has vivido, que ya debes cambiar, que debes ser una persona honesta y quieres espiritualmente lo mejor para ti. Piensas: “Debo hacer algo. He vivido como un ser inferior, pero soy un ser humano que quiere llegar a la Felicidad Suprema. Debo seguir mi Dharma Humano”. 

Quieres rectificar los errores del pasado 

“He fallado, y ya no puedo continuar viviendo como he vivido hasta ahora.  Debo hacer algo, debo hacer algo práctico, algo de valor, debo darle un significado a mi vida. Voy a rectificar mi vida. Voy a actuar de forma benevolente y a usar mi tiempo haciendo acciones nobles y virtuosas.”

Quieres cambiar tu vida

Cuando, basado en el nuevo tú vibracional y de la preeminencia del Ser en ti, quieres realmente dar un cambio a tu vida, sientes que debes cambiar muchas de tus antiguas costumbres y alimentarte de una manera sutil o más sutil. 

Empiezas a vislumbrar la comprensión y el deseo de cambiar, y sientes un poderoso impulso de transformarte a ti mismo para convertirte primero en un ser humano ideal, y luego en Él.

Si ha llegado el momento de tu cambio permanente, despertar espiritualmente, puede significar que nunca más regresarás al estado burdo y dormido de antes. 

Así, cuando empiezas a despertar, esa jaula antes cómoda donde has vivido ya no te sirve más. Sus límites te han atado y quieres romperlos. Ya sin miedo de salirte de ella, quieres descubrir o abrir nuevos caminos. Sin tu antigua inseguridad, sin deber gustarle a todos o sentirte mal por lo que otros puedan pensar de ti, te vuelves más valiente, expresas sin miedo lo que piensas, ves y enfrentas con claridad problemas y sufrimientos tuyos y de los demás y valoras tus verdaderos amigos. Reconoces tus enemigos y los de la humanidad y sabes detectar sus trampas, trucos o maneras de explotarte y mantenerte en esa jaula. Y entonces quieres ser libre, y luchas por tu libertad. 

Buscas entender y responder a tus preguntas existenciales

Porque eres un buscador y quieres entender la vida y sus misterios, buscas respuestas y sabiduría. Quieres saber por qué naciste, por qué vives, por qué debes sufrir, sus causas, cómo evitarlo y dónde encontrar la felicidad permanente. Quieres saber cuál es la razón por la cual existes de verdad. Pronto te vuelves un filósofo o, mejor, un místico, y así, más te acercas a Dios y más te llenas de Sus cualidades divinas.

Buscas compañía espiritual [Satsaunga] 

Ya sientes la vibración burda o sutil de los demás y, si no es para ayudarlos o no están interesados en recibir tu ayuda, no quieres estar con ellos. Ya no te interesan los discursos vanos, encuentros triviales para hablar de comida, ropa, cosas, películas sin realmente compartir algo profundo y enriquecedor. Ya quieres una compañía espiritual y te sientes liviano y feliz. 

Buscas una misión

Decides que desde ese momento vas a tener una Misión. Mejor dicho, llegas al punto en el que te cansas de ti mismo(a) y quieres moverte hacia tu ideal de vida. Cuando eso acontece y ya conoces tu Misión, vives con un sentido de urgencia, y sabes lo que debes hacer y cómo debes hacerlo, y la enorme labor que te espera antes de dejar tu sudario mortal.

Todo lo anterior te indica que estás al inicio de tu despertar espiritual, y que eres un buscador o buscadora que ha llegado a El Camino Virtuoso. ¿Cómo lo lograste? Más adelante entenderás que solo porque estabas listo, El Camino llegó a ti, y no que tú llegaste a El Camino.

 

Nota: Este artículo es parte de una serie sobre el vacío y la insatisfacción que muchos tienen, cómo entenderlo… y vencerlo. Si te es posible, sería mejor leerlos en secuencia, aunque puedan también entenderse individualmente. Sigue leyendo: 3.3. ¿Qué pasa después del despertar espiritual?

El artículo principal: ¿Por qué sientes un vacío que no sabes cómo llenar?

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