Los ‘LOCOS’ de PanaceAM

Los ‘LOCOS’ de PanaceAM

Con la decisión de tener caballos viejos y maltratados en Babanagar, en la vereda estamos continuando a alimentar nuestra fama de ‘locos’.

— “Dada, ¿por qué no pones ganado de leche o de carne, haces dinero y no dañas los potreros con esos viejos enfermos que no sirven pa’ nada? Van a comer el doble de las vacas, y además usted va a gastar un platal en cuido, drogas y veterinario”, me dijo un conocido bien intencionado.

— Y eso es nada, —le respondí con una sonrisa, sabiendo que eso lo iba a indignar aún más— también más adelante voy a construir unas pesebreras para ellos!

El hombre, no me respondió pero, con su mirada y movimiento de la cabeza, no pude ocultar lo que pensaba: ¡Este monje ni de viejo va a ser cuerdo!

Y no puedo más que darle la razón al hombre. Las vacas harían un buen dinero y los caballos solo lo van a gastar. Eso, en nuestra sociedad actual dominada por el dinero, esa es una locura.

Ay, pero no se imaginan lo lindo que es ser un loco feliz! ¿Qué te puedes esperar de un loco si de vez en cuando no hace cosas locas?

En PanaceAM, en nuestro Centro Babanagar, estamos ya en el proceso de crear un santuario ecológico que incluye proteger a animales que han sufrido y que la insensibilidad y crueldad humana han torturado por años. En Babanagar encontrarán su edén de paz —y jubilación de trabajo, maltratos y miedos— hasta que morirán de muerte natural.

Hace pocas semanas, después de muchas vueltas legales, recibimos 9 caballos entre los 12 y 24 años de edad, que habían sufrido a mano de sus amos. Desnutridos, hambrientos y sedientos, llegaron para quedarse.

Porque a veces soy llorón, tuve que controlarme, pero su llegada me dio una alegría inexpresable, particularmente cuando, después de tomar y mirar a su alrededor, empezaron a rodarse por el pasto como niños felices.

Después de la visita del veterinario, drogas y cuidado, una amiga —otra loca— subió para hacerles una terapia psicológica. Se pasó todo el día haciéndoles algo que yo no conocía y que se concretó con un estudio completo, con nombre y foto, con una página dedicada a cada caballo.

Aquí, por su curiosidad, el resumen general: “Se armoniza exceso de responsabilidad, ansiedad. Se limpian energías discordantes de autodestrucción, odio a la vida, amargura, injusticia. Se hace una limpieza general de pies a cabeza, huellas digitales del alma. Armonizan arquetipo femenino (necesidad y deseo de amar-valoración del amor), arquetipo de adulto (necesidad de ser cuidados, asumirse responsablemente). Se limpian programas en la mente consciente. Se eliminan bloqueos a las expresiones positivas: perdón hacia ellos mismos, darse o permitirse asumir su libertad, paciencia. Desde asumir su libertad se investigó en colectivo y se eliminan memorias de daño físico leve, daño mental y emocional, ocasionado por sus dueños en algún momento de su vida. Se limpian emociones de: resentimiento, rabia, abuso, frustración. Se limpian dificultades para aceptar tomar un descanso. Se eliminan bloqueos por disipación de la energía. Se hace limpieza de memoria celular.”

¿Se imaginaban que algo así pudiera existir? Le he dicho que yo mismo necesito un estudio de esos. Nuestros nuevos huéspedes todavía sienten la inseguridad de que pronto alguien se los va a llevar y no sé como tranquilizarlos. ¿Tal vez entre ustedes hay otro ‘loco’ que sabe hablar con los caballos?

Para terminar y aprovechar de esta oportunidad, dos notas de filosofía práctica.

  1. Cuando se quiere crear un cambio es necesario romper barreras y abrir caminos que llevan siempre a choques, malentendidos o conflictos con aquellos que todavía no han ‘entendido’.
  2. Cada ser creado tiene dos valores: el valor de utilidad y el valor existencial. Una vaca es ciertamente más útil que un caballo viejo y enfermo, pero ese caballo tiene un valor existencial que le da el derecho de vivir dignamente, tal como todos nos merecemos. Espero que puedan leer el mensaje (no tan oculto) de estas palabras: “TODOS, incluidos los animales que se mueren para nutrirte, y que tienen ambos valores, tienen el DERECHO de VIVIR y de no morir…”

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