Inquieta, deseosa de libertad y de descubrir el por qué y para qué existía, en 2015 se encontró con Dada Japamantra. Con él aprendió sobre la esencia de la vida, la simplicidad, la libertad del consumismo, cómo alimentar mente y espíritu, y cómo todo se logra con amor, servicio, disciplina y determinación. Aprendió entonces a meditar, a participar en los programas de PanaceAM y se volvió vegetariana.

Genuina, espontánea y con su alegría de vivir, Yecenia contagia cualquier lugar con risas que vibran el corazón de los demás. Odia las injusticias que la indignan al punto de enfermarse. Es una persona sensible, amante de la naturaleza, de la tranquilidad y, al mismo tiempo, fuerte, determinada y con vocación de servir. Tal vez por eso, después de seis años en El Camino, con la valentía que la caracteriza, dejó su trabajo de contadora pública para dedicarse como voluntaria de tiempo completo a la Misión de PanaceAM, volviéndose su cabeza financiera y manteniendo la fundación alineada con todos los diversos requisitos gubernamentales. Es también la directora de nuestro centro de retiros, Babanagar, y organiza y supervisa la gestión y el mantenimiento de los eventos; como pasión adicional, se dedica a la coordinación de los proyectos sociales en el Oriente Antioqueño.

Ya en el Camino, ha aprendido a ver la vida con otros ojos y actitud y, aun luchándolas cuando es necesario, ya sabe que las situaciones de la vida son como las olas del mar, que llegan y se van, pero que siempre dejan una enseñanza.